TRAMA PRINCIPAL-DIA1 (gente en esta trama, quien quiera)
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TRAMA PRINCIPAL-DIA1 (gente en esta trama, quien quiera)
Acababa de pisar el salón comedor cuando ya se arrepentía de todo eso. No sabia muy bien como se había dejado seducir por las palabras de Albus pero ahí estaba. En Hogwarts.
Muchísimos niños a los que enseñar algo que obviamente no estaba del todo capacitado para hacer, pero eso era cosa suya.
La presentación es vergonzosa, nunca antes había hablado para tanta gente y sus diminutos cuerpecitos no auguraban que fuera a ser menos vergonzoso.
Termina la cena y salgo corriendo del lugar en busca de un poco de silencio y soledad. Los pasillos de Hogwarts deberían serme conocidos, pero después de tantos años ya no me acordaba de ningún lado. O eso o todo se había movido de lugar y posición, al fin y al cabo es Hogwarts.
Anduve por todo el castillo y sus laberínticos parajes en busca de mi habitación, pero no lo encontraba.
Así que me pare a recalibrar la situación.
¿Donde estaba? ¿Que zona del castillo era esa?
No recordaba haber subido o bajado escaleras, así que aun seguiría por el primer piso. Si la lógica funcionase aquí.
Me acerque a la ventana mas próxima y efectivamente, no estaba en el primer piso. Parecía alto, pero no mucho. Seria el tercer o cuarto piso.
Seguí andando hasta cruzarme con un par de alumnos extraviados que ya deberían estar en sus respectivas casas. El toque de queda había sido puesto hacia un rato.
Siguió andando hasta que por fin encontró unas escaleras y bajo por ellas. No tenían fin y cuando se quiso dar cuenta estaba en las mazmorras.
Y de repente escucho unas voces ásperas y pensando que eran pequeños Slytherins se acerco para primero pedir información y segundo ejercer de profesor.
Pero después de esos pensamientos no me acorde de mas, ya que caí en un sueño rápido y conmocionado. Alguien o algo me había dado un golpe en la cabeza dejándome inconsciente.
Muchísimos niños a los que enseñar algo que obviamente no estaba del todo capacitado para hacer, pero eso era cosa suya.
La presentación es vergonzosa, nunca antes había hablado para tanta gente y sus diminutos cuerpecitos no auguraban que fuera a ser menos vergonzoso.
Termina la cena y salgo corriendo del lugar en busca de un poco de silencio y soledad. Los pasillos de Hogwarts deberían serme conocidos, pero después de tantos años ya no me acordaba de ningún lado. O eso o todo se había movido de lugar y posición, al fin y al cabo es Hogwarts.
Anduve por todo el castillo y sus laberínticos parajes en busca de mi habitación, pero no lo encontraba.
Así que me pare a recalibrar la situación.
¿Donde estaba? ¿Que zona del castillo era esa?
No recordaba haber subido o bajado escaleras, así que aun seguiría por el primer piso. Si la lógica funcionase aquí.
Me acerque a la ventana mas próxima y efectivamente, no estaba en el primer piso. Parecía alto, pero no mucho. Seria el tercer o cuarto piso.
Seguí andando hasta cruzarme con un par de alumnos extraviados que ya deberían estar en sus respectivas casas. El toque de queda había sido puesto hacia un rato.
Siguió andando hasta que por fin encontró unas escaleras y bajo por ellas. No tenían fin y cuando se quiso dar cuenta estaba en las mazmorras.
Y de repente escucho unas voces ásperas y pensando que eran pequeños Slytherins se acerco para primero pedir información y segundo ejercer de profesor.
Pero después de esos pensamientos no me acorde de mas, ya que caí en un sueño rápido y conmocionado. Alguien o algo me había dado un golpe en la cabeza dejándome inconsciente.
Sigfrid Chameleon- Personal de Howarts
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Re: TRAMA PRINCIPAL-DIA1 (gente en esta trama, quien quiera)
Pronto tendría que estar en la cama pero los nervios eran demasiados para que ni siquiera pensase en ir al cuarto, por mucho tiempo que pasase y aunque ya se encontrase en el último curso no podía evitar ponerse nerviosa la noche antes de empezar las clases, era un poco ritual y mucho más si tenemos en cuenta que las dos primeras horas las tenían con Snape.
Con la pequeña Floki en el hombro se acercó a la puerta de la sala común y pegó la oreja por si aún se escuchaba jaleo fuera. Aprovechó que todo estaba calmado y se escabulló entre las sombras. Ya podría ser pleno agosto que en las mazmorras siempre habría humedad y ese tono frío y lúgubre. Se apoyó sobre una de los ventanales que daban al fondo del lago, como era de esperar todo estaba en calma, hasta las criaturas dormían.
De repente oyó unos pasos y temiendo una reprimenda echó a andar lo más rápido y sigilosamente posible hacia la puerta de la sala común pero un golpe seco la hizo parar y girarse a ver que había pasado. En la pared la sombra del nuevo profesor de Defensa cayó al suelo con un golpe aún más estruendoso. De pronto se vio en una disyuntiva emocional pues no sabía si ir a ver que le había pasado o correr a la sala común para contárselo a todos.
Una fuerza invisible tiraba de su estómago para ver que había pasado con el nuevo pero sin embargo su nariz le avisaba de que seguro que eran problemas y estando en el último año no le convenían demasiado. Toda esta reflexión no le sirvió de nada porque al final su curiosidad la venció y se acercó con sigilo. El corazón le latía a mil por hora cuando se asomó en la curva del pasillo y vio al profesor tirado en el suelo y la capa de su agresor huyendo pasillo arriba.
Con la pequeña Floki en el hombro se acercó a la puerta de la sala común y pegó la oreja por si aún se escuchaba jaleo fuera. Aprovechó que todo estaba calmado y se escabulló entre las sombras. Ya podría ser pleno agosto que en las mazmorras siempre habría humedad y ese tono frío y lúgubre. Se apoyó sobre una de los ventanales que daban al fondo del lago, como era de esperar todo estaba en calma, hasta las criaturas dormían.
De repente oyó unos pasos y temiendo una reprimenda echó a andar lo más rápido y sigilosamente posible hacia la puerta de la sala común pero un golpe seco la hizo parar y girarse a ver que había pasado. En la pared la sombra del nuevo profesor de Defensa cayó al suelo con un golpe aún más estruendoso. De pronto se vio en una disyuntiva emocional pues no sabía si ir a ver que le había pasado o correr a la sala común para contárselo a todos.
Una fuerza invisible tiraba de su estómago para ver que había pasado con el nuevo pero sin embargo su nariz le avisaba de que seguro que eran problemas y estando en el último año no le convenían demasiado. Toda esta reflexión no le sirvió de nada porque al final su curiosidad la venció y se acercó con sigilo. El corazón le latía a mil por hora cuando se asomó en la curva del pasillo y vio al profesor tirado en el suelo y la capa de su agresor huyendo pasillo arriba.
Jane Scarecrow- Slytherin
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